Pollo al curry
Receta en rootsandcook.com
Ingredientes clave: pollo, leche de coco, curry, cebolla
El pollo es uno de los ingredientes más agradecidos para cocinar en olla lenta: queda tierno, jugoso y lleno de sabor con muy poco esfuerzo. Aquí encontrarás una selección de recetas de pollo pensadas para Crockpot y slow cooker, procedentes de distintos blogs de cocina.
10 recetas
Receta en rootsandcook.com
Ingredientes clave: pollo, leche de coco, curry, cebolla
Receta en crockpotting.es
Ingredientes clave: pollo, patatas, especias, tomillo
Receta en rootsandcook.com
Ingredientes clave: pollo, cerveza, cebolla, ajo
Receta en rootsandcook.com
Ingredientes clave: pollo, garbanzos, orejones, especias
Receta en cocinandoafuegolentoconcrockpot.blogspot.com
Ingredientes clave: pollo, almendras, azafrán
Receta en crockpotting.es
Ingredientes clave: pollo, vino tinto, chalotas, champiñones
Receta en crockpotting.es
Ingredientes clave: pollo, tomate, cebolla, zanahoria
Receta en crockpotting.es
Ingredientes clave: pechuga de pollo, vinagre de manzana, verduras, aceite de oliva
Receta en rootsandcook.com
Ingredientes clave: pollo, naranja, tomillo, ajo
Receta en cocinandoafuegolentoconcrockpot.blogspot.com
Ingredientes clave: muslos de pollo, pimientos, vino blanco, azafrán
El pollo admite todo tipo de preparaciones en Crockpot: desde guisos clásicos hasta recetas cremosas, especiadas o de inspiración mediterránea. La cocción lenta permite adaptar recetas tradicionales al formato slow cooker sin complicaciones, manteniendo el sabor y la jugosidad. Otras categorías que también funcionan muy bien en olla lenta son las recetas de cerdo y las sopas, donde el tiempo de cocción es clave para obtener buenos resultados.
Depende del corte y de la cantidad de líquido, pero lo más habitual es cocinarlo entre 3 y 6 horas en modo bajo. Algunas recetas de guiso o salsas espesas pueden alargarse hasta 7–8 horas si buscas una textura muy melosa.
Los muslos y suelen dar el resultado más jugoso. La pechuga también funciona, pero conviene que vaya con o con suficiente líquido para evitar que quede seca.
No es lo ideal por seguridad alimentaria: el pollo puede pasar demasiado tiempo en una zona de temperatura insegura. Mejor descongelar antes y cocinar a la temperatura y tiempos recomendados.